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Este año, el Día Mundial del Alzhéimer, celebrado el pasado 21 de septiembre, contó con un lema muy especial: “El valor del cuidador”. Con él, la OMS pretende destacar la labor de las personas cercanas al enfermo de Alzhéimer, “el gran olvidado en la batalla” y quien más sufre sus consecuencias.
El cuidador de un enfermo de Alzhéimer pasa por distintas fases según el grado de enfermedad que tenga su ser querido. En este sentido, lo más importante es estar bien preparado y conocer las situaciones que pueden suceder con el objetivo de anteponerse a ellas, para que la calidad de vida de ambos sea lo mejor posible.
Según las conclusiones de la Fundación Vianorte-Laguna, el 70% de los cuidadores no profesionales de estos enfermos está en riesgo de sufrir trastornos orgánicos y fisiológicos, debido a la sobrecarga a la que están expuestos, a lo que se suman el descuido de otras labores o sus relaciones familiares y sociales. Un 75% de ellos sufre estrés y un 50% depresión. Las cifras son reveladoras.
A continuación, detallamos varios consejos para el cuidador de un enfermo de Alzhéimer que le ayudarán a sentirse protegido ante el nuevo escenario en el que debe convivir:
En este contexto, el papel que debe jugar la sociedad es crucial. Es muy importante que se concedan ayudas y que se intente crear un entorno que facilite al cuidador conciliar los cuidados con su vida familiar y laboral. Los beneficios serán globales: por un lado, el cuidador dispondrá de los factores necesarios para conciliar todos los ámbitos de su vida. Por otro, el enfermo de Alzhéimer estará bien atendido y no se verá repercutido por sentimientos de culpa de su cuidador, situaciones de estrés que puedan perjudicarle ni otros factores ajenos a su enfermedad.
En la evolución de la enfermedad de Alzhéimer se producen muchos estadios que es necesario reconocer y ante los que hay que actuar con cierta urgencia. Existen casos en los que los síntomas todavía no están muy avanzados y la persona enferma todavía es independiente, puede llevar por sí misma su día a día y solo necesita ayuda en determinados momentos. En esta situación, un servicio de teleasistencia ofrece un soporte muy importante. La asistencia Classic de Atenzia es una de las modalidades más adecuadas para atender a las personas enfermas y dependientes en los momentos en que lo necesiten.