A medida que la esperanza de vida aumenta, enfrentamos desafíos significativos relacionados con la cognición y el bienestar mental en las personas mayores. Diferentes estudios coinciden en que cerca del 20% de las personas de 55 años o más enfrentan problemas de salud mental, siendo la ansiedad, la depresión y la demencia los más prevalentes. Estas cifras subrayan la urgencia de abordar la salud mental en la tercera edad con soluciones prácticas y estrategias concretas. En este contexto, la rehabilitación y estimulación cognitiva emergen como una solución efectiva para preservar y mejorar las capacidades mentales.
La rehabilitación cognitiva es el tratamiento que se dirige a recuperar o compensar las alteraciones de las funciones cognitivas, como la atención, orientación, memoria o lenguaje, entre otras. La rehabilitación cognitiva va dirigida a todas aquellas afecciones causadas por un daño cerebral como podría ser el ictus, traumatismos craneoencefálicos, encefalitis y otras patologías como la demencia, los trastornos del desarrollo y las enfermedades psiquiátricas.
Los fundamentos de la rehabilitación cognitiva se basan en la neuroplasticidad, que es la capacidad de nuestro sistema nervioso central para modificar su propia organización y funcionamiento, y en la naturaleza de las funciones cognitivas, siendo estas aprendidas y no innatas. Esto nos permite obtener claros beneficios del entrenamiento cognitivo.
Para ello existen diferentes mecanismos dirigidos a la restauración donde se estimulará y mejorará las distintas funciones cognitivas trabajando directamente sobre ellas, la compensación, que consiste en el empleo y entrenamiento de habilidades preservadas que permitan compensar funciones cognitivas que no pueden restaurarse y la sustitución que es el mecanismo de adquisición de diferentes estrategias para minimizar las secuelas del daño cognitivo. Dependiendo de cada caso y realizando una rehabilitación cognitiva personalizada se utilizará un mecanismo u otro.
Programas de telerehabilitación como el recientemente lanzado por Atenzia se desarrollan con el objetivo principal de detener el daño cognitivo y mejorar o mantener las capacidades cognitivas, aportando a la persona una mayor autonomía e independencia y mejorando la calidad de vida tanto del paciente como de los familiares.
La vital importancia de la atención en remoto en los cuidados
La telemedicina surge en 1960 abriendo un abanico de posibilidades dando un mayor acceso a la asistencia de calidad y mayor eficiencia clínica. Así, la telemedicina, con su innovador enfoque, ha transformado radicalmente la prestación de servicios de salud, abriendo un horizonte de posibilidades que trasciende las barreras tradicionales. Este método revolucionario permite la atención médica a distancia, conectando a pacientes con profesionales de la salud a través de plataformas digitales. Esta sinergia no solo amplifica la accesibilidad a los servicios de rehabilitación, al superar distancias geográficas y facilitar el acceso a atención especializada en áreas remotas, sino que también promueve una participación activa y constante, estableciendo así un nuevo estándar en la provisión de cuidados de salud centrados en el paciente.
En definitiva, la convergencia de la telemedicina y la rehabilitación representa un hito trascendental en la evolución de la atención médica. Desde la comodidad del hogar, los pacientes pueden acceder a programas de ejercicios personalizados y sesiones supervisadas por profesionales de la salud, brindando una atención continua y adaptada a sus necesidades individuales.
El auge, necesario, de los programas de estimulación cognitiva
Atenzia, con su sólida trayectoria de más de tres décadas en el sector sociosanitario, ha destacado como una figura crucial en el desarrollo de programas de atención integral a personas mayores. En este contexto, y con el objetivo de buscar soluciones efectivas para dar respuesta a algunos de los principales desafíos del envejecimiento, en los últimos años Atenzia ha apostado por iniciativas relacionadas con la estimulación cognitiva.
Dentro de los programas dirigidos a lograr la estimulación cognitiva en pacientes, destaca el programa "Nos Gusta Hablar También Online" que se erige como un ejemplo paradigmático de cómo la innovación y la tecnología convergen para mejorar la salud mental de las personas mayores. Respaldado por el Ayuntamiento de Zaragoza y gestionado por Atenzia, este programa pionero utilizó la gamificación como herramienta para involucrar a los participantes en actividades diseñadas específicamente para ejercitar diversas áreas cognitivas. Al reducir la soledad y mejorar las competencias digitales, "Nos Gusta Hablar También Online" no solo se presenta como un programa efectivo, sino también como un claro caso de éxito donde la tecnología y la atención personalizada pueden unirse para mejorar significativamente la calidad de vida de las personas mayores.
Un paso más allá va el nuevo servicio Activa-Mente que por un lado busca, de forma preventiva, mejorar o mantener las capacidades cognitivas de personas mayores y, por otro, paliar los efectos derivados de patologías o trastornos que cursan con déficit cognitivo asociado como puede ser la demencia o enfermedades neurodegenerativas, entre otros. El programa permite, a través de la realización de diferentes ejercicios, entrenar áreas cognitivas como la memoria o el lenguaje. Esta capacidad de adaptación es posible gracias a la intervención profesional de psicólogos y psicólogas que evalúan cada caso y personalizan el entrenamiento para cada paciente, realizando además un seguimiento adecuado para optimizar los resultados.
En definitiva, la telerehabilitación cognitiva se alza como un catalizador fundamental para la mejora de la salud en personas mayores, marcando un hito en la evolución de la atención geriátrica. Este enfoque innovador, al permitir una atención especializada desde la comodidad del hogar, no solo desafía las limitaciones geográficas y logísticas, sino que también establece un nuevo paradigma en la prestación de cuidados de salud personalizados.
Es crucial destacar que la efectividad de estos programas depende intrínsecamente de la orientación y supervisión de profesionales capacitados. La experiencia y conocimiento de expertos en salud mental son fundamentales para personalizar los programas, ajustarlos a las necesidades individuales y garantizar resultados óptimos. La creación de nuevos programas como Activa-Mente orientados por profesionales se presenta, por lo tanto, como una necesidad ineludible para abordar la diversidad de desafíos y requisitos específicos de la población mayor.